Día Internacional de la Tolerancia
16.11

Día Internacional de la Tolerancia

“La tolerancia consiste en el respeto, la aceptación y el aprecio de la rica diversidad de las culturas de nuestro mundo, de nuestras formas de expresión y maneras de ser humanos”.
Esta afirmación procede de la Declaración de Principios sobre la Tolerancia aprobada por la UNESCO en 1995. En un nuevo siglo, en una nueva época, esa visión nunca había cobrado tanta importancia.

En todo el mundo, las sociedades están experimentando una profunda transformación, al tiempo que la mundialización se está acelerando. Ello abre grandes oportunidades para el diálogo y el intercambio. Pero también está planteando nuevos desafíos, agudizados por la desigualdad y la pobreza, los conflictos persistentes y los movimientos de población. Asistimos al auge de políticas excluyentes y discursos de división. Vemos cómo se rechaza la diversidad, como fuente de debilidad. Vemos cómo se glorifican mitos de culturas tradicionales “puras”, alimentados por la ignorancia y a veces por el odio. Vemos cómo se reprime y se señala a los “otros” como chivos expiatorios. Vemos bárbaros ataques terroristas diseñados para debilitar el tejido de la convivencia.
En este contexto, la tolerancia debe ser algo más que la indiferencia y la aceptación pasiva del otro. La tolerancia debe verse como un acto de liberación, por el que las diferencias de los demás se aceptan igual que las nuestras. Esto significa respetar la gran diversidad de la humanidad sobre la base de los derechos humanos. Significa relacionarse con los demás tendiendo nuevos puentes de diálogo. Significa oponerse a toda forma de racismo, odio y discriminación, porque discriminar a una persona es discriminar a todos.
Todas las culturas son diferentes, pero la humanidad es una sola comunidad, que comparte valores, pasado y futuro. Todas las personas son diferentes, y ello es una baza para todas las sociedades, para la creatividad y la innovación. Existen siete mil maneras de “ser humano”, pero nos une el ser miembros de la misma familia, todos diferentes, todos aspirando igualmente al respeto de los derechos y la dignidad.
La tolerancia es una lucha por la paz. Esta lucha requiere nuevas políticas que respeten la diversidad y el pluralismo sobre la base de los derechos humanos. Sobre todo, requiere que cada uno de nosotros, mujeres y hombres de todo el mundo, promovamos la tolerancia en nuestra propia vida, procurando entender a los demás, rechazando toda forma de racismo y de odio, incluido el antisemitismo.

Fuente: UNESCO